El comercio electrónico en 2016

El auge del comercio electrónico, ha sido un fenómeno sostenido, y que a partir de comienzos del siglo XXI hasta la fecha no ha tenido un freno, ni se ve tal situación, más allá de las condiciones de crisis que se hayan podido presentar tanto en el caso de Europa y en el caso específico de España, el crecimiento del negocio virtual ha incrementado sus cifras de modo sustancial, llegando a un punto tal que se espera que las facturaciones por ventas vía internet superen los 15.000 millones de euros, cifra muy alucinante y digna de competirle a cualquier actividad ya sea industrial o comercial.

El crecimiento del 2015 aumenta las espectativas de este año

La mejora de las condiciones económicas, aunado a la proliferación de más sitios online, sumado a su vez al perfeccionamiento de los sitios de estatus, como es el caso de Amazon.es, la creación de puntos de contacto donde el cliente puede retirar la compra realizada de forma online evitando con eso algunos inconvenientes pasados con las entregas, ha hecho crecer la confianza y todo junto augura un año de records batidos en ventas.

Las ofertas incentivan la actividad

El auge del comercio electrónico, no es ni mucho menos casual, como mencionábamos los síntomas de mejoría en la economía, la proliferación de sitios web donde comprar, el perfeccionamiento de los grandes sitios y las alucinantes ofertas, es decir, quien puede resistirse a un producto un 25% y hasta un 30% más económico que su precio original, y ese fenómeno se está observando con regularidad, en ocasiones con mayores descuentos que le permiten a los usuarios acceder a productos que antes veían como muy poco viables de adquirir.

Sectores menos tradicionales impulsan el crecimiento

El sector tecnología es un clásico, que apoyado en las constantes actualizaciones, siempre tiene una importante tajada de la torta final (hablando de ganancias), pero sectores como la salud, la moda, la belleza, el hogar, el jardín, las mascotas, incluso la alimentación, han tenido un inusitado crecimiento, máxime por ser sectores tradicionales de las tiendas físicas y los centros comerciales. No es difícil sacar cuentas pues si beneficia a un grupo tal vez afecte de algún modo al otro.

En este punto se puede resaltar los esfuerzos de Amazon quien ya abrió su supermercado en Madrid, y su servicio premium garantiza la entrega de productos tanto comestibles y de la gama de limpieza de las mejores y más reconocidas marcas, en un periodo no mayor a 24 horas y si se vive en la capital y el pedido es realizado antes de un cuarto para las tres de la tarde, recibes tu compra a más tardar para las 8:00 pm de ese mismo día. Con estas innovaciones la empresa cuya casa matriz reside en Seattle, Estados unidos, amenaza con desbancar a los tradicionales prestadores de este servicio en la península.

Crecimiento del comercio electrónico

Anteriormente mencionábamos los esfuerzos por crecer en España del gigante norteamericano, pero en un año donde muchas empresas han declarado discretos crecimientos, debido a sus grandes gastos de inversión, Amazon ha dejado al mundo de la economía mundial con cara de perplejidad al anunciar un crecimiento del 20% en el segundo trimestre del 2015, eso comparado con el mismo periodo del 2014 y esperan que al cierre ya inminente del tercer trimestre puedan declarar un aumento que rondara entre el 15% y el 24% al compararse al resultado del mismo periodo del año anterior.

Es sin lugar a dudas uno de los motivos del crecimiento del comercio virtual en general. Por supuesto aunado al nacimiento de nuevas empresas, y a la natural reacción de la competencia. Si lo vemos fríamente, todo está redundando en la mejora de un servicio que se vuelve vital para el ajetreado ser humano del siglo XXI, con poco tiempo para paseos y menos para ir de “Shopping”. Se consigue con empresas que le brindan prácticamente de todo, en un marco de seguridad y puntualidad y todo eso a un click de distancia. Poco más se podría pedir, pero es seguro que en los próximos meses nos veamos sorprendidos por novedades alucinantes, que pronto se volverán normales e imprescindibles.